En la década de los años 70, del siglo anterior, el mundo observó como Estados Unidos e Inglaterra iniciaron un proceso para romper con la autarquía que se daba en el mundo económico de entonces, mostrando el camino del desarrollo con modelos globales. Sin embargo, el cambio fue estructural y holístico.
Colombia asume el reto de la globalización con la Constitución Política de 1991 y la desarrolla con una normatividad más participativa en la que al ciudadano se le protegen los derechos fundamentales y se le ofrece una mayor participación en el desarrollo del país.
La educación se convierte en un derecho fundamental y en una obligación del Estado de garantizar el acceso a todos los colombianos. Pero los retos no quedan ahí porque la globalización cambio los requerimientos imponiendo una gran competitividad, en donde, la productividad y la calidad determinan el acceso al mercado. Aparece la Ley 30 de 1992 "Ley de la Educación", dando un vuelco a la educación hacia el desarrollo de las potencialidades del ser humano de una manera integral inherente a la finalidad social del Estado con proyección universal.
La Ley 105 de 1993 "ley del transporte" en su artículo 137 concilia la responsabilidad de la autoridad aeronáutica con el estándar pedagógico plasmado en la "Ley de Educación", para efecto de impartir capacitación a nivel profesional en especialidades aeronáuticas que den lugar al otorgamiento de títulos técnicos, universitarios y de especialización.
Así las cosas, el Centro de estudios de Ciencias Aeronáuticas (CEA) se adentra en la gestión de concertar los fundamentos de la instrucción, impartidos durante cerca de cinco décadas, bajo estándares internacionales, dados por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), con la formación educativa que impone el estado colombiano, para enfrentar los retos de la globalización como Instituto de Educación Superior "IES".
Ahora, el CEA se enfrenta a la implementación de un modelo educativo capaz de cubrir los aspectos que exige la educación integral, tales como:
Formar directamente, el talento humano para atender las demandas y los desafíos que generan los frentes de la aviación civil. Se configura desde el nivel tecnológico, permitiendo que este sea secuencial, para llegar al nivel profesional; sustentado en nuevas corrientes pedagógicas, como el enfoque formación con aprendizaje productivo que se fundamenta en que el proceso educativo es más eficiente si el estudiante está vinculado con los escenarios de desempeño futuro. Este enfoque se da mediante una mayor profundización del conocimiento.
Considerar el nuevo orden económico global en el cual se mueve el transporte aéreo y que trae consigo la competencia por los mercados internacionales, en los cuales, las empresas deben competir con estrategias de tecnología, oportunidad, precio… que requieren de trabajadores competentes para producir los bienes y servicios que la industria demanda.
El papel del docente como un acompañante de los procesos que debe emprender el educando para lograr aprender a aprender, aprender a ser, aprender a hacer y aprender a convivir, desde sus propias motivaciones, sentidos, intereses de conocimiento que construya de manera individual o grupal. También, el docente, debe asumir el rol de investigador de sus ámbitos concretos de actuación (docente o institución educativa) con el fin de conocer a profundidad la particularidad de los desafíos y demandas educativas, al igual, que la forma de proceder pedagógicamente ante los grupos de estudiantes.
Este nuevo enfoque institucional exige de técnicas de difusión y comunicación para informar sobre la vocación universal y humanista del CEA vinculada al desarrollo económico y cultural del país. Igualmente, entrar en una interrelación que proporcione los recursos necesarios de la mejor calidad (técnica, oportunidad y suficiencia) para tener productos competitivos mediante la cooperación, con el fin de fortalecer, acompañar y apoyar la ejecución de programas y proyectos de carácter académico.